miércoles, 29 de junio de 2011

MotoTurismo a Tánger (17, 18, 19 Junio 2011)


Itinerario:
Viernes 17: salida desde la tienda Servihonda en Malaga a las 14:30 hrs con dirección a Tarifa.
Embarcamos hacia Tánger donde tenemos previsto dormir.
Sábado 18: nos ponemos en camino hacia Larache para saborear su pescaito
De vuelta nos paramos en Asilah. Donde dormiremos.
Domingo 19: paseíto por el zoco, almuerzo y vuelta a Tánger para embarcar dirección a Tarifa.

 No sé si esto se puede catalogar como Gran Viaje, porque no han sido demasiados kms, ni se han pasado excesivas penurias, pero para mí personalmente sí ha sido un Gran Viaje, pues decidirme en 2 días a lanzarme con mi Intruder 250 con un grupo en el que no conocía a nadie, ni tan siquiera sabía cuántos íbamos a ser, ni los tipos de motos que iban para una ruta a Tánger en Marruecos, en mi caso ha sido una muy gran decisión. Siendo además un país que me inspiraba mucho temor y si agrego los poquitos kms que llevo encima de mi moto... Pero me parecía una oportunidad hecha a mi medida y de esas que sabes que si no la pillas quizás no se vuelva a repetir. Así que un poco muerta de miedo me decidí a ir, convenciéndome de que no pasaba nada, que si veía algo que no me gustara en el grupo pues me daba la vuelta y ya está. Pedí mi Carta Verde al seguro de la moto, pues es necesaria para países No Comunitarios, pero... por supuesto no me llegó a tiempo, así que para caldear más mis nervios iba sin un papel que podían llegar a pedirme, aunque luego me enteré que si pasaba me lo tramitaban allí mismo, sólo que lo que en España me saldría gratis, en la Aduana iba a tener que pagar. No era nada grave, pero hasta que no supe esto estuve algo agobiada.
El viaje fue llegar a Tarifa para pillar el ferry a Tánger, y de allí fuimos a conocer también Asilah y Larache. Aunque sólo fue apenas un fin de semana, se logró vivir y sentir el ambiente del lugar y conocimos mucha gente encantadora de Marruecos. Fuimos 9 motos, sólo 3 íbamos solos en la moto, y sólo 2 moteras, la otra motera llevaba a otra chica de paquete. Así que al ir así sola en mi motito, con mi tamaño y demás, pues parece que llamaba la atención por la calle y me pitaban y me hablaban desde los coches, pero en muy buen plan, preguntándome de qué parte de España íbamos y cosas así, pues casi todos los marroquíes con los que hablamos entendían perfecto el castellano y casi todos lo hablaban bastante bien, aunque otros te hablaban en francés y otros en inglés. Por supuesto no me faltaron las bromas de los compañeros con lo de mi éxito en Marruecos entre la población masculina, jajaja.
Íbamos 2 motos de 250, una YBR y mi pequeña Intruder, 2 Gold Wing, Transalp, Honda Shadow 650, Honda DN-01, la otra motera llevaba una Triumph 1600, y el guía que llevaba una scooter para que fuera más cómoda su mujer y porque sabía que el ritmo sería tranquilo y con esa moto iría mejor que con la deportiva.
En un sólo viaje he concentrado una gran cantidad de dificultades que al final he superado con más o menos tensión, pero he salido airosa. Le temía a la rampa del barco y al viento de Tarifa, pero al regreso después de la que nos cayó en un tramo de África, en Tarifa parecía que hacía una brisita ná más! jajaja.
Me he impresionado de cómo un grupo de 15 personas que no se conocían de antes hayan llegado a conectar de esa manera en sólo 2 días, con la sensación de conocerse de hace años y cuidándonos entre todos de una manera especial.
Mi imagen de Marruecos ha dado un vuelco de 180º, salvo por el tema de la situación de las mujeres allá que para mi forma de pensar no está bien. Pero lo que es el tema de seguridad y el trato con la gente fue flipante, me impresionó la amabilidad y hospitalidad que tienen todos, sin importarles que no le hayas comprado ningún reloj de los que te ofrecían te regalan una sonrisa estupenda, se desviven por indicarte el camino cuando les preguntas y son en general una gente muy dulce. Me ha encantado esa tierra y su gente, que dentro de sus carencias te miran más con admiración que con envidia, son pillos en el regateo pero sin maldad, al final todo termina en unas risas, donde tanto el cliente como el vendedor terminan convencidos de que han hecho muy buen negocio y han sido el más listo de los dos. Me encantaría volver, me ha sabido a poquito, y el resto de compañeros también decían lo mismo, pues todos fuimos "primerizos" en ese país.
Caray, vaya manera de estrenar mis alforjas y hacerme el 1er viaje serio con mi motito, toda una aventura guapa guapa. No quise decir nada antes en los foros porque estaba de los nervios y como alguien me dijera algo negativo era capaz de echarme para atrás, pues estaba de a toque. Sólo quiero decirles que si a alguien le surge una oportunidad como esta y le coincide que puede permitirse hacer el viaje... que no lo dude ni un minuto!
Muchas gracias por dejarme compartir con ustedes esta experiencia que ha sido tan bonita y donde he dado otro pasito más como motera, por supuesto que todavía sigo igual de torpe en muchas cosas, pero sólo los kms lo pueden ir resolviendo. Sigo haciendo fatal las curvas en lento, pues como me decía un compañero después de ver una burrada que hice en una rotonda: es que tu no te tumbas! jajaja.



 
Tarifa, Aduana en el Puerto

En el barco



Asegurada para el viaje


Aduana de Tanger con la ciudad de fondo
 

Los trikker con caja de camioncito abundaban por todas las calles

Camino a Larache





En Larache
 
En Asilah

Tanger, Aduana del Puerto el día del regreso a casa

De nuevo asegurada en el barco para el regreso al puerto de Tarifa


Comentarios de Manuel Hoyos. Uno de Ellos.
(Nuestro guía en Marruecos)
Viernes 17,  14:00 Horas. Nos juntamos todo el grupo (15 personas y nueve motos) para emprender este pequeño viaje por tierras Marroquíes.
Después de una pequeña charla y un suculento almuerzo, para reponer fuerzas. Verificamos toda la documentación y arrancamos.
Sobre las 17:15 horas estábamos en el puerto de Tarifa  para embarcar .A  las 18:10 lo hicimos en el ferris de comarit con dirección a Tanger.
Llegamos a Tánger tras un plácido trayecto de 50 minutos, pasamos por la aduana tras los trámites burocráticos y nos metimos de lleno en el caos circulatorio de esta inmensa ciudad.
Llegamos al Hotel Intercontinental sobre las 19:40 hora Marroquí (una hora menos que en España), reparto de llaves y en breves minutos estábamos de camino al zoco.
A las 22 Horas cena en el Hotel y risas…
En la mañana del Sábado 18, sobre las 9:00 horas partimos con dirección a Larache, Gran pueblo pesquero a 90 Kilómetros de Tánger. Tour por el pueblo mientras yo me disponía a buscar un buen restaurante de pescaitos.
Después de almorzar, salimos de ruta con dirección a Asilah, uno de los pueblecitos con más encanto de Marruecos, donde además teníamos reserva en el Hotel Alkaima.  Esa misma tarde nos fuimos todos a recorrer hasta el último rincón de estos increíbles parajes.
 Esta noche decidimos salir del Hotel para cenar en un restaurante típico de pinchitos Morunos y otras especialidades. De aquí al Hotel donde organizamos un pequeño botellón en la terraza, donde pudimos disfrutar de una sesión de imnosis por nuestro compañero de viaje Santiago,  (nos quedamos todos alucinados).
El Domingo Día 19 por la mañana desayuno y mañana libre hasta las 13:30 horas donde habíamos quedado para darnos un buen atracón de pescado y mariscos en el Restaurante Pepe en el mismo Asilah.
Desde el Restaurante y sobre las 15:30 horas partimos hacia el puerto de Tánger para regresar a Tarifa, después de dos horas esperando el barco. Arribamos y compartimos comentarios y vivencias de esta pequeña pero apasionante aventura.
Prometemos volver y pronto.
¿Te apuntas?



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